La Medicina Energética
- Marta Nueda
- 28 jul 2016
- 3 Min. de lectura

El cuerpo físico con sus manifestaciones nos ofrecen la posibilidad de tomar conciencia de las áreas de nuestra vida que tenemos que revisar y nos ofrece pistas de como restaurar este equilibrio con nuestro entorno. A través del masaje podemos liberar esas energías estancadas, sobretodo cuando llevan ya mucho tiempo y nuestro cuerpo ha hecho las adaptaciones para compensar el exceso o la deficiencia de estas energías. En el masaje energético trabajamos sobre esas tensiones revisando una a una cada una de estas puertas. Una vez liberadas podemos identificarlas y hacer las correcciones necesarias . Con la Antena de Lecher podemos determinar los puntos de acupuntura de forma precisa a trabajar y determinar que "llaves" liberan estos bloqueos, utilizando aceites esenciales, homeopatía, cromoterapia,TENS, moxibustión...etc que se pueden transferir a nivel vibratorio poniendo una información precisa que nos ayuda a despertar la inteligencia innata del cuerpo para su sanación. El propósito es conseguir que la persona tome conciencia de como mantener este estado saludable identificando que áreas de su vida debe rectificar.
El cuerpo humano es un gran campo electromagnético en su totalidad. Es un cuerpo de energía, y la visión que tenemos de él como de una estructura de carne y hueso es sólo la representación que hace nuestro cerebro de las señales que recibe nuestro aparato perceptual. La forma, el color, el olor y el sabor de nuestro cuerpo, son sólo representaciones virtuales de nuestro cerebro de estas señales, del mismo modo que nuestro televisor recibe señales radioeléctricas que transforma en imágenes y sonidos. Toda carga eléctrica en movimiento genera campos magnéticos. En el caso de la Tierra, el principal generador es el núcleo terrestre, y en nuestro cuerpo, el latido del corazón y de todos nuestros órganos.

Los cuerpos sutiles son bandas de energía de diversa intensidad y de diferentes frecuencias de vibración que rodean e interactuan con el cuerpo físico. Estos cuerpos trabajan de forman conjunta, afectando e interactuando unos con otros todo el tiempo. Existen una variedad de campos de energía que rodean y emanan del cuerpo físico, estos incluyen, pero no se limitan a energías de luz, electricidad, calor o térmica, de sonido, magnético y electromagnético. Algunos de estos campos de energía son generados dentro del cuerpo y otros son recibidos de afuera y luego transformados por el cuerpo a través de los chakras, que son el enlace entre el mundo fisico y los cuerpos sutiles. Vamos a hacer un alto en el primer cuerpo, el cuerpo físico o eterico. El cuerpo físico es el más denso de todos y es el que nosotros los humanos (gracias a la ciencia occidental) conocemos tan bien. Dentro del mismo plano físico encontramos lo que se denomina el Cuerpo etérico. Por definición científica, el éter es considerado como un estado intermedio entre la materia y la energía pura. Algo de eso encontramos en el cuerpo etérico de todos los seres. El etérico es un cuerpo de energía formado por finísimos hilos de luz, que se entrelazan formando algo así como una red intrincada. El cuerpo etérico funciona como el intermediario entre el físico y los demás cuerpos que integran al ser humano. Toda la información que viene del cuerpo físico y deba alcanzar a los cuerpos (o planos) más elevados, pasa necesariamente a través del etérico. De manera inversa, todo aquello que desde los cuerpos más sutiles deba llegar a manifestarse a través del cuerpo físico, pasa necesariamente a través del cuerpo etérico. Una función sumamente importante del cuerpo etérico es la de conferir vida al cuerpo físico. Es por esta razón que en otras disciplinas similares, al cuerpo etérico se lo denomina “cuerpo vital”. Como ya hemos explicado toda energía manifestada, incluso en forma material, tiene su particular Código Energético, cada pensamiento que tenemos, cada emoción y sentimiento que experimentamos, cada palabra que decimos, cada actitud que adoptamos, tiene su particular frecuencia vibratoria que afecta a nuestra Energía Vital (Cuerpo eterico) y tiene también su repercusión en todo el Sistema Energético afectando a cada uno de nuestros cuerpos.
